ENTREVISTA 2: IVÁN LEMA VARELA
(02/01/2017).
Vamos a profundizar en la vida de un atleta extraordinario que procede del mundo del remo de las traineras, deporte que practicó desde muy jovencito hasta llegar a alcanzar un alto nivel competitivo. Pero allí donde lo practicó, donde nació y donde también fue feliz, decidió un buen día que ya era hora de buscarse nuevos horizontes en la vida. Abandonó su amada ría de A Coruña y por la amura de babor vio pasar por última vez la Torre de Hércules. Acto seguido se abandonó a las corrientes del atlántico y permitió que estas lo arrastrasen hacia el sur en un viaje con escalas en el tiempo. Su periplo concluiría en la soleada Fuerteventura, lugar donde reside actualmente y en la cual ejerce como ángel custodio de la sociedad. Acostumbrado ya a las calimas saharianas (que en cierta forma le recuerdan las “néboas” de su terriña natal), sentirse atraído por el Trotadunas sería solo cuestión de tiempo. Y de hecho eso no tardó en suceder. Para hablarnos de ese cambio de aires, de su ingreso en nuestro club y de otros temas interesantes, tenemos con nosotros al antiguo patrón del Club de Regatas Perillo de La Coruña. A Iván Lema Varela.
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1. Iván, bienvenido y muchas gracias por haberte puesto rápidamente a nuestra disposición cuando contactamos contigo para esta entrevista. ¿Cómo se explica que un patrón de traineras termine ejerciendo de vocal en un club de atletismo majorero?
-Ante todo, Antonio, me uno a mis predecesores entrevistados y te felicito por esta iniciativa que nos da siete días de gloria, y la oportunidad de que se nos conozca más y mejor a cada uno de nosotros. En relación a tu pregunta, pues si te digo la verdad, aún no lo sé. Son vueltas que da la vida. A consecuencia de mi trabajo vine destinado a esta tierra tan lejana y a la que en principio cuesta mucho a acostumbrarse, pero que con el tiempo no la cambias por nada. Una vez aquí, y casualidades del destino, estuve trabajando con el sr. presidente del club que, como ya sabes, es una persona muy persistente y embaucadora (¡en el buen sentido!). Pues si a eso le añades que me ofreció llevar la sección de montaña, al final como comprenderás no me pude resistir.
2. Con el Club de Regatas Perillo llegaste a un nivel muy profesional. Cuéntanos alguno de los logros más importantes que conseguiste con tu anterior club.
-A profesional no llegué, ya que el remo no es un deporte profesional y menos con el club al que pertenecía. Yo estuve con el Club Regatas Perillo desde los 12 hasta los 29 años, que fue cuando ingresé en la academia de Ávila. En todos estos años competí en diversas modalidades, pero donde me sentía más realizado, y la que se me daba mejor, era en la trainera. Consta de 13 remeros y un patrón, el cual era yo. Como patrón de traineras empecé a los 13 años y estuve compitiendo a nivel nacional en varios campeonatos de España, donde logramos seis medallas, tres de plata y tres de bronce. En varias ocasiones fuimos a la “Bandera de la Concha” que, para que te hagas una idea, sería como las olimpiadas del banco fijo del remo. Ahí conseguimos un tercer puesto en el año 2002 que, para un club tan modesto como el de Perillo, fue un logro muy especial y al alcance de muy pocos. Pero, sin duda, el resultado más importante que conseguí fue el reconocimiento y la amistad de los remeros, de los directivos y de los aficionados del club.
3. Y, con la experiencia que te da el paso por tu antiguo club, ¿qué encuentras de positivo en el club deportivo Trotadunas y en qué deberíamos mejorar?
-Son dos deportes totalmente distintos, el remo es un deporte de equipo, y el atletismo es más individual. Pero aun así son dos clubs muy parecidos, ya que tanto en Perillo como en el Trotadunas he encontrado una segunda familia, donde lo que prima, por encima de todo, es el deportista, el compañerismo y el buscar unos objetivos siempre acordes a sus posibilidades. En definitiva, donde se preocupan por los deportistas y sus necesidades.
4. Como vocal responsable de la sección de montañismo, nadie mejor que tú para explicarnos qué planes tenemos para 2017. ¿Crees que se cumplirán todas esas elevadas expectativas?
-Éste año la gente se está animando mucho y prueba de ello es que cada vez se federan más socios en Montaña; de ahí que podamos afirmar que el trail tiene una gran aceptación entre los atletas del club. Respecto a las expectativas que tenemos, hay un gran calendario de carreras por todo el archipiélago y cada cual más atractiva. En principio lo más asequible y llamativo es la Copa de Canarias por Montaña (individual y por equipos). También está el Campeonato de Canarias de Carreras por Montaña, el 29 de julio, en el Desafío de los Picos. Tampoco nos podemos olvidar de la mítica WineRun de Lanzarote y de otra carrera que me gustaría que estuviera en el calendario: la Coast to Coast. Pero al suspenderse en el año 2016 no sé si volverá al calendario de nuevo, cosa que sería una autentica pena. Lo que está claro es que hay una gran variedad de carreras para todos los niveles y gustos de cada deportista, tanto si se está empezando como si lo que se quiere es hacer muchos kilómetros.
5. Debido a tus obligaciones laborales y familiares eres de los que salen a entrenar a horas muy intempestivas. De hecho dice algún mal pensado que en los entrenamientos nocturnos, y para que te guíe durante el recorrido, te haces acompañar por un búho. Leyendas aparte, ¿cómo te organizas?
-Es complicado, y sobre todo para el búho que no aguanta madrugar todos los días. Como bien dices por cuestiones laborables, y sobre todo porque no quiero quitarle horas a mi familia debido al entrenamiento, me quito horas de sueño para poder entrenar. Mi rutina es casi siempre la misma: levantarme a las 05:00 horas, desayunar e irme a entrenar. Según termino, ducharme y a trabajar. Eso sí, durante toda la mañana me tengo que tomar unos 10 cortados para no quedarme dormido. Yo lo tengo muy claro: el correr es para mí una afición, y si algo quiero algo me cuesta. Y a mí me cuesta horas de sueño…
6. Sé que este año tienes marcado en tu calendario personal un objetivo bastante ambicioso: la copa canaria de ultras. Explícanos en que consiste y cómo pretendes llevar a cabo el reto que te has propuesto.
-Si, en principio ése era mi primer objetivo, pero lo he retrasado para el 2018. Estuve hablando con el entrenador y llegamos a la conclusión que no llegaba a tiempo en la preparación física para la primera cita, que sería el 25 de febrero en la Transgrancanaria. Nos arriesgábamos a forzar mucho el cuerpo y poder sufrir alguna lesión. Por tal motivo, decidimos hacer la Copa Canarias por Montaña que consta de seis carreras, cuatro de ellas en Las Palmas de Gran Canaria, una en Tenerife y otra en La Palma. Y cada la cual más dura, ya que son pocos kilómetros pero con mucho desnivel positivo. La primera es el 8 de abril en Gran Canarias (la “Entre Cortijos”), así que los entrenos son más asequibles y con mucho menos riesgo de lesiones. La planificación me la lleva un compañero de trabajo que tiene bastantes conocimientos del tema y, sobre todo, experiencia que es fundamental. Yo para eso soy muy vago, me tienen que decir que entrenamiento tengo que realizar cada día, ya que si no es así no hago nada. Por ahora los entrenamientos están siendo suaves al objeto de ir preparando el cuerpo para cuando se acerquen las competiciones, que después ya se irá intensificando cada entrenamiento.
7. ¿Qué trail internacional tienes entre ceja y ceja que cueste lo que cueste lo harás tarde o temprano?
-Aunque no es un trail en sí mismo, me encantaría hacer el Marathon des Sables. Discurre por el desierto del Sahara y es una carrera de autosuficiencia de 250 kilómetros durante 7 días. Hay 6 etapas, cinco de ellas entre 20 y 40 kilómetros y una etapa de unos 80 kilómetros, pero es un sueño inalcanzable. No tanto por el desgaste físico, sino por el desembolso económico que hay que realizar. Otra carrera, pero ésta sí que la haré algún día, es la Ultra Trail Montblanc de 170 km y 10.000 metros de desnivel positivo. Es un objetivo muy ambicioso pero no imposible, eso sí, primero tengo que conseguir los puntos necesarios para poder realizarla y hay que planificarlo todo con tiempo y dedicación. Y para dentro de varios años… (risa).
8. Y llega el momento de que nos digas lo que piensas de una palabra buscada especialmente para ti por sus connotaciones gallegas. Al escuchar el término “morriña”, ¿qué se le viene a la cabeza a un gallego que aún no ha perdido el acento?
-¡Ufffff! Morriña, una palabra con innumerables significados y sentimientos. Es la tierra de uno, de sus orígenes, siempre va a estar ahí por muy lejos que uno se encuentre. Sobre todo, lo que me viene a la cabeza es “Familia”, y más en estas fechas tan señaladas. También me acuerdo de los amigos, ya que los verdaderos amigos, esos que haces en la infancia, están en Coruña. Y por decirte más, también al escuchar la palabra morriña se me vienen a la cabeza las traineras, pues aunque ahora practique el trail, yo soy, y siempre seré, un patrón de traineras.
9. Cuéntanos lo que quieras sobre tu profesión, la que ejerces en el CNP. La finalidad es que la gente que nos lea llegue a conocer algo más sobre la magnífica labor que desempeñáis en beneficio de la sociedad.
-La sociedad valora mucho el trabajo que realizamos cada día, una labor que intento desempeñar de la mejor manera posible ya que es la profesión que he elegido. Me satisface enormemente ayudar y proteger a los ciudadanos en su día a día.
10. Háblanos de una canción predilecta, una película preferida y de un libro que hayas leído y que te hayan impactado.
-Sería complicado elegir una sola de cada, no podría darte ninguna respuesta en concreto. Lo que si te comento es que suelo seguir en las redes sociales a deportistas como Josef Ajram por su filosofía de la vida, y cuyo lema “where is the limit” intento aplicarlo a mi vida deportiva. También sigo a Valentín Sanjuán, Víctor Tasende y Alex Fraguela. Los dos últimos fueron mis compañeros en la trainera de Perillo.
11. ¿Cuál es tu refrán favorito y con el que te sientes identificado?
-Suelo decirle muchas veces a mis hijas que “la vaca no es de donde nace sino de donde pace”, un refrán típico de mi tierra. Con ello estoy refiriéndome al hecho de que aun siendo gallegos estamos en Fuerteventura, lugar donde nos sentimos majoreros de adopción. Bueno, en el caso de mi hija pequeña, majorera de pleno derecho pues nació aquí. Y mi hija mayor vino con 15 meses y tiene casi 10 años, así que también se le puede considerar majorera a todos los efectos.
12. ¿Qué tres cualidades aprecias más en una persona?
-La constancia, la empatía y, sobre todo, la lealtad.
13. ¿Qué es para ti el honor? Al día de hoy, y visto lo visto, ¿crees que es algo a revindicar?
-El honor lo entiendo como un concepto basado en el que una persona cumpla con su deber, respetándose a sí mismo y al prójimo. Actualmente es un término que no se ve mucho en la sociedad en la que vivimos. Y debido a mi profesión lo puedo constatar día a día.
14. ¿Eres un corredor supersticioso? Es decir, ¿eres de los que tienen algún tipo de manía que procuran llevar sistemáticamente a cabo antes de una prueba para sentirse seguros de que todo saldrá bien?
-(risa). Me lees la mente… Yo soy muy, pero que muy, supersticioso y en casi todos los aspectos de mi vida, pero donde más se acentúa es en el deporte. Por ejemplo, cuando empezaba la temporada de competiciones en remo si la primera regata me salía bien pues en todas las regatas de la temporada tenía que llevar los mismos calcetines y los mismos tenis. Y justo antes de alinearnos en la línea de salida tenía que mojar el estrobo, mojarme la cara, los brazos y el pelo. En carreras ya es más complicado, ya que cada carrera es distinta dependiendo del desnivel y de los kilómetros, pero igualmente cuando empiezo la temporada suelo llevar los mismos calcetines, calzoncillos o el camelbak. Consecuentemente a final de año están destrozados por completo. Lo de la superstición es algo mental y, por tal motivo, creo que también algo fundamental a la hora de competir. Es decir, llevar siempre los mismos calcetines en una competición no va a hacer que corras más, pero mentalmente te encontrarás con pensamientos positivos, lo cual es algo imprescindible e importante, ya que en una carrera la cabeza trabaja mucho, tanto que puede hacer que los entrenamientos realizados con anterioridad no valgan para nada si no te acompañan esos pensamientos optimistas o esa sensación de seguridad que a veces te transmiten esas, digamos, “manías”.
15. Al haber establecido un máximo de quince preguntas, que irán acompañadas de cuatro fotos a vuestra elección, somos conscientes de que siempre se nos quedará algo en el tintero. En parte lo intentamos paliar al establecer que la última pregunta sea de vuestra elección, ¿cuál se nos quedó sin hacer y cual sería tu contestación?
-Una pregunta que se me viene a la cabeza sería “¿Qué cualidad tiene que tener un deportista para triunfar en cualquier deporte?”. Mi respuesta sin duda alguna es la siguiente: capacidad de sufrimiento. Y lo explico: cualquier persona, dentro de sus posibilidades, puede entrenar más o menos todos los días, con mayor o menor intensidad, pero a la hora de competir o incluso entrenando va a destacar el que mayor capacidad de sufrimiento tenga, pues todos en algún momento, físicamente y sobre todo mentalmente, nos vendremos abajo. Y conseguir superar ese momento lo antes posible, es lo que hace diferente al deportista.
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Concluye una entrevista que, una vez más, ha discurrido en un santiamén. Y por lo interesante de las respuestas también nos invade la misma y agradable sensación de veces anteriores. Y la impresión de haber sido demasiado corta o que quizá muchas preguntas quedaron sin hacer. Pero de lo preguntado a Iván se nos han quedado muy claro ciertas cosas. Que es hombre familiar, y muy apegado a sus principios morales. Y que como buen gallego jamás abandonará la morriña donde reposan sus raíces, los amigos de su infancia o las traineras que aún capitanea, pero ahora solamente en sus sueños. Morriña que, sin embargo, no le impide ser agradecido con la nueva tierra que le ha acogido y donde crecen sus hijas como buenas majoreras que son ya de pleno derecho. Se aflige al constatar la pérdida generalizada del sentido del honor en una sociedad que él protege de sí misma. Revindica y echa de menos la abundancia de esa cualidad moral para dignificar al ser humano que la ostente. Nuestro atleta anfibio (un lobo de mar que abandona su trainera para subirse a las cimas más altas de tierra adentro), cree a pies juntillas en lo que decía Thomas Carlyle cuando afirmaba: “siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y esforzado”. E Iván lo es, aunque para eso tenga que robarle tiempo al sueño, o que con él hagan su agosto las cafeterías donde ocasionalmente entra para combatir sus adormiladas mañanas, durante los patrullajes en sus reiteradas visitas a los juzgados. Cree en la superstición, pero solo en su justa medida. La necesaria para darse cuenta de que solo únicamente quien soporta estoicamente los momentos malos o, lo que es lo mismo, quien tiene más capacidad de sufrimiento, puede salir airoso cuando aparecen las debilidades personales en cada una de las duras carreras que nos presenta la vida. Hombre de grandes retos es también hombre de palabra, y por eso creemos fielmente en su promesa: que la próxima entrevista para el Trotadunas la concederá dentro de unos años y cuando termine su soñada “Ultra Trail Montblanc”. Y que ésa la haremos allí al pie de los Alpes y tras atravesar él parte de Francia, Italia y Suiza. Veremos si aún nos queden fuerzas, claro. A él sí, seguro…
¡Gracias, Iván!
Vamos a profundizar en la vida de un atleta extraordinario que procede del mundo del remo de las traineras, deporte que practicó desde muy jovencito hasta llegar a alcanzar un alto nivel competitivo. Pero allí donde lo practicó, donde nació y donde también fue feliz, decidió un buen día que ya era hora de buscarse nuevos horizontes en la vida. Abandonó su amada ría de A Coruña y por la amura de babor vio pasar por última vez la Torre de Hércules. Acto seguido se abandonó a las corrientes del atlántico y permitió que estas lo arrastrasen hacia el sur en un viaje con escalas en el tiempo. Su periplo concluiría en la soleada Fuerteventura, lugar donde reside actualmente y en la cual ejerce como ángel custodio de la sociedad. Acostumbrado ya a las calimas saharianas (que en cierta forma le recuerdan las “néboas” de su terriña natal), sentirse atraído por el Trotadunas sería solo cuestión de tiempo. Y de hecho eso no tardó en suceder. Para hablarnos de ese cambio de aires, de su ingreso en nuestro club y de otros temas interesantes, tenemos con nosotros al antiguo patrón del Club de Regatas Perillo de La Coruña. A Iván Lema Varela.
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1. Iván, bienvenido y muchas gracias por haberte puesto rápidamente a nuestra disposición cuando contactamos contigo para esta entrevista. ¿Cómo se explica que un patrón de traineras termine ejerciendo de vocal en un club de atletismo majorero?
-Ante todo, Antonio, me uno a mis predecesores entrevistados y te felicito por esta iniciativa que nos da siete días de gloria, y la oportunidad de que se nos conozca más y mejor a cada uno de nosotros. En relación a tu pregunta, pues si te digo la verdad, aún no lo sé. Son vueltas que da la vida. A consecuencia de mi trabajo vine destinado a esta tierra tan lejana y a la que en principio cuesta mucho a acostumbrarse, pero que con el tiempo no la cambias por nada. Una vez aquí, y casualidades del destino, estuve trabajando con el sr. presidente del club que, como ya sabes, es una persona muy persistente y embaucadora (¡en el buen sentido!). Pues si a eso le añades que me ofreció llevar la sección de montaña, al final como comprenderás no me pude resistir.
2. Con el Club de Regatas Perillo llegaste a un nivel muy profesional. Cuéntanos alguno de los logros más importantes que conseguiste con tu anterior club.
-A profesional no llegué, ya que el remo no es un deporte profesional y menos con el club al que pertenecía. Yo estuve con el Club Regatas Perillo desde los 12 hasta los 29 años, que fue cuando ingresé en la academia de Ávila. En todos estos años competí en diversas modalidades, pero donde me sentía más realizado, y la que se me daba mejor, era en la trainera. Consta de 13 remeros y un patrón, el cual era yo. Como patrón de traineras empecé a los 13 años y estuve compitiendo a nivel nacional en varios campeonatos de España, donde logramos seis medallas, tres de plata y tres de bronce. En varias ocasiones fuimos a la “Bandera de la Concha” que, para que te hagas una idea, sería como las olimpiadas del banco fijo del remo. Ahí conseguimos un tercer puesto en el año 2002 que, para un club tan modesto como el de Perillo, fue un logro muy especial y al alcance de muy pocos. Pero, sin duda, el resultado más importante que conseguí fue el reconocimiento y la amistad de los remeros, de los directivos y de los aficionados del club.
3. Y, con la experiencia que te da el paso por tu antiguo club, ¿qué encuentras de positivo en el club deportivo Trotadunas y en qué deberíamos mejorar?
-Son dos deportes totalmente distintos, el remo es un deporte de equipo, y el atletismo es más individual. Pero aun así son dos clubs muy parecidos, ya que tanto en Perillo como en el Trotadunas he encontrado una segunda familia, donde lo que prima, por encima de todo, es el deportista, el compañerismo y el buscar unos objetivos siempre acordes a sus posibilidades. En definitiva, donde se preocupan por los deportistas y sus necesidades.
4. Como vocal responsable de la sección de montañismo, nadie mejor que tú para explicarnos qué planes tenemos para 2017. ¿Crees que se cumplirán todas esas elevadas expectativas?
-Éste año la gente se está animando mucho y prueba de ello es que cada vez se federan más socios en Montaña; de ahí que podamos afirmar que el trail tiene una gran aceptación entre los atletas del club. Respecto a las expectativas que tenemos, hay un gran calendario de carreras por todo el archipiélago y cada cual más atractiva. En principio lo más asequible y llamativo es la Copa de Canarias por Montaña (individual y por equipos). También está el Campeonato de Canarias de Carreras por Montaña, el 29 de julio, en el Desafío de los Picos. Tampoco nos podemos olvidar de la mítica WineRun de Lanzarote y de otra carrera que me gustaría que estuviera en el calendario: la Coast to Coast. Pero al suspenderse en el año 2016 no sé si volverá al calendario de nuevo, cosa que sería una autentica pena. Lo que está claro es que hay una gran variedad de carreras para todos los niveles y gustos de cada deportista, tanto si se está empezando como si lo que se quiere es hacer muchos kilómetros.
5. Debido a tus obligaciones laborales y familiares eres de los que salen a entrenar a horas muy intempestivas. De hecho dice algún mal pensado que en los entrenamientos nocturnos, y para que te guíe durante el recorrido, te haces acompañar por un búho. Leyendas aparte, ¿cómo te organizas?
-Es complicado, y sobre todo para el búho que no aguanta madrugar todos los días. Como bien dices por cuestiones laborables, y sobre todo porque no quiero quitarle horas a mi familia debido al entrenamiento, me quito horas de sueño para poder entrenar. Mi rutina es casi siempre la misma: levantarme a las 05:00 horas, desayunar e irme a entrenar. Según termino, ducharme y a trabajar. Eso sí, durante toda la mañana me tengo que tomar unos 10 cortados para no quedarme dormido. Yo lo tengo muy claro: el correr es para mí una afición, y si algo quiero algo me cuesta. Y a mí me cuesta horas de sueño…
6. Sé que este año tienes marcado en tu calendario personal un objetivo bastante ambicioso: la copa canaria de ultras. Explícanos en que consiste y cómo pretendes llevar a cabo el reto que te has propuesto.
-Si, en principio ése era mi primer objetivo, pero lo he retrasado para el 2018. Estuve hablando con el entrenador y llegamos a la conclusión que no llegaba a tiempo en la preparación física para la primera cita, que sería el 25 de febrero en la Transgrancanaria. Nos arriesgábamos a forzar mucho el cuerpo y poder sufrir alguna lesión. Por tal motivo, decidimos hacer la Copa Canarias por Montaña que consta de seis carreras, cuatro de ellas en Las Palmas de Gran Canaria, una en Tenerife y otra en La Palma. Y cada la cual más dura, ya que son pocos kilómetros pero con mucho desnivel positivo. La primera es el 8 de abril en Gran Canarias (la “Entre Cortijos”), así que los entrenos son más asequibles y con mucho menos riesgo de lesiones. La planificación me la lleva un compañero de trabajo que tiene bastantes conocimientos del tema y, sobre todo, experiencia que es fundamental. Yo para eso soy muy vago, me tienen que decir que entrenamiento tengo que realizar cada día, ya que si no es así no hago nada. Por ahora los entrenamientos están siendo suaves al objeto de ir preparando el cuerpo para cuando se acerquen las competiciones, que después ya se irá intensificando cada entrenamiento.
7. ¿Qué trail internacional tienes entre ceja y ceja que cueste lo que cueste lo harás tarde o temprano?
-Aunque no es un trail en sí mismo, me encantaría hacer el Marathon des Sables. Discurre por el desierto del Sahara y es una carrera de autosuficiencia de 250 kilómetros durante 7 días. Hay 6 etapas, cinco de ellas entre 20 y 40 kilómetros y una etapa de unos 80 kilómetros, pero es un sueño inalcanzable. No tanto por el desgaste físico, sino por el desembolso económico que hay que realizar. Otra carrera, pero ésta sí que la haré algún día, es la Ultra Trail Montblanc de 170 km y 10.000 metros de desnivel positivo. Es un objetivo muy ambicioso pero no imposible, eso sí, primero tengo que conseguir los puntos necesarios para poder realizarla y hay que planificarlo todo con tiempo y dedicación. Y para dentro de varios años… (risa).
8. Y llega el momento de que nos digas lo que piensas de una palabra buscada especialmente para ti por sus connotaciones gallegas. Al escuchar el término “morriña”, ¿qué se le viene a la cabeza a un gallego que aún no ha perdido el acento?
-¡Ufffff! Morriña, una palabra con innumerables significados y sentimientos. Es la tierra de uno, de sus orígenes, siempre va a estar ahí por muy lejos que uno se encuentre. Sobre todo, lo que me viene a la cabeza es “Familia”, y más en estas fechas tan señaladas. También me acuerdo de los amigos, ya que los verdaderos amigos, esos que haces en la infancia, están en Coruña. Y por decirte más, también al escuchar la palabra morriña se me vienen a la cabeza las traineras, pues aunque ahora practique el trail, yo soy, y siempre seré, un patrón de traineras.
9. Cuéntanos lo que quieras sobre tu profesión, la que ejerces en el CNP. La finalidad es que la gente que nos lea llegue a conocer algo más sobre la magnífica labor que desempeñáis en beneficio de la sociedad.
-La sociedad valora mucho el trabajo que realizamos cada día, una labor que intento desempeñar de la mejor manera posible ya que es la profesión que he elegido. Me satisface enormemente ayudar y proteger a los ciudadanos en su día a día.
10. Háblanos de una canción predilecta, una película preferida y de un libro que hayas leído y que te hayan impactado.
-Sería complicado elegir una sola de cada, no podría darte ninguna respuesta en concreto. Lo que si te comento es que suelo seguir en las redes sociales a deportistas como Josef Ajram por su filosofía de la vida, y cuyo lema “where is the limit” intento aplicarlo a mi vida deportiva. También sigo a Valentín Sanjuán, Víctor Tasende y Alex Fraguela. Los dos últimos fueron mis compañeros en la trainera de Perillo.
11. ¿Cuál es tu refrán favorito y con el que te sientes identificado?
-Suelo decirle muchas veces a mis hijas que “la vaca no es de donde nace sino de donde pace”, un refrán típico de mi tierra. Con ello estoy refiriéndome al hecho de que aun siendo gallegos estamos en Fuerteventura, lugar donde nos sentimos majoreros de adopción. Bueno, en el caso de mi hija pequeña, majorera de pleno derecho pues nació aquí. Y mi hija mayor vino con 15 meses y tiene casi 10 años, así que también se le puede considerar majorera a todos los efectos.
12. ¿Qué tres cualidades aprecias más en una persona?
-La constancia, la empatía y, sobre todo, la lealtad.
13. ¿Qué es para ti el honor? Al día de hoy, y visto lo visto, ¿crees que es algo a revindicar?
-El honor lo entiendo como un concepto basado en el que una persona cumpla con su deber, respetándose a sí mismo y al prójimo. Actualmente es un término que no se ve mucho en la sociedad en la que vivimos. Y debido a mi profesión lo puedo constatar día a día.
14. ¿Eres un corredor supersticioso? Es decir, ¿eres de los que tienen algún tipo de manía que procuran llevar sistemáticamente a cabo antes de una prueba para sentirse seguros de que todo saldrá bien?
-(risa). Me lees la mente… Yo soy muy, pero que muy, supersticioso y en casi todos los aspectos de mi vida, pero donde más se acentúa es en el deporte. Por ejemplo, cuando empezaba la temporada de competiciones en remo si la primera regata me salía bien pues en todas las regatas de la temporada tenía que llevar los mismos calcetines y los mismos tenis. Y justo antes de alinearnos en la línea de salida tenía que mojar el estrobo, mojarme la cara, los brazos y el pelo. En carreras ya es más complicado, ya que cada carrera es distinta dependiendo del desnivel y de los kilómetros, pero igualmente cuando empiezo la temporada suelo llevar los mismos calcetines, calzoncillos o el camelbak. Consecuentemente a final de año están destrozados por completo. Lo de la superstición es algo mental y, por tal motivo, creo que también algo fundamental a la hora de competir. Es decir, llevar siempre los mismos calcetines en una competición no va a hacer que corras más, pero mentalmente te encontrarás con pensamientos positivos, lo cual es algo imprescindible e importante, ya que en una carrera la cabeza trabaja mucho, tanto que puede hacer que los entrenamientos realizados con anterioridad no valgan para nada si no te acompañan esos pensamientos optimistas o esa sensación de seguridad que a veces te transmiten esas, digamos, “manías”.
15. Al haber establecido un máximo de quince preguntas, que irán acompañadas de cuatro fotos a vuestra elección, somos conscientes de que siempre se nos quedará algo en el tintero. En parte lo intentamos paliar al establecer que la última pregunta sea de vuestra elección, ¿cuál se nos quedó sin hacer y cual sería tu contestación?
-Una pregunta que se me viene a la cabeza sería “¿Qué cualidad tiene que tener un deportista para triunfar en cualquier deporte?”. Mi respuesta sin duda alguna es la siguiente: capacidad de sufrimiento. Y lo explico: cualquier persona, dentro de sus posibilidades, puede entrenar más o menos todos los días, con mayor o menor intensidad, pero a la hora de competir o incluso entrenando va a destacar el que mayor capacidad de sufrimiento tenga, pues todos en algún momento, físicamente y sobre todo mentalmente, nos vendremos abajo. Y conseguir superar ese momento lo antes posible, es lo que hace diferente al deportista.
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Concluye una entrevista que, una vez más, ha discurrido en un santiamén. Y por lo interesante de las respuestas también nos invade la misma y agradable sensación de veces anteriores. Y la impresión de haber sido demasiado corta o que quizá muchas preguntas quedaron sin hacer. Pero de lo preguntado a Iván se nos han quedado muy claro ciertas cosas. Que es hombre familiar, y muy apegado a sus principios morales. Y que como buen gallego jamás abandonará la morriña donde reposan sus raíces, los amigos de su infancia o las traineras que aún capitanea, pero ahora solamente en sus sueños. Morriña que, sin embargo, no le impide ser agradecido con la nueva tierra que le ha acogido y donde crecen sus hijas como buenas majoreras que son ya de pleno derecho. Se aflige al constatar la pérdida generalizada del sentido del honor en una sociedad que él protege de sí misma. Revindica y echa de menos la abundancia de esa cualidad moral para dignificar al ser humano que la ostente. Nuestro atleta anfibio (un lobo de mar que abandona su trainera para subirse a las cimas más altas de tierra adentro), cree a pies juntillas en lo que decía Thomas Carlyle cuando afirmaba: “siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y esforzado”. E Iván lo es, aunque para eso tenga que robarle tiempo al sueño, o que con él hagan su agosto las cafeterías donde ocasionalmente entra para combatir sus adormiladas mañanas, durante los patrullajes en sus reiteradas visitas a los juzgados. Cree en la superstición, pero solo en su justa medida. La necesaria para darse cuenta de que solo únicamente quien soporta estoicamente los momentos malos o, lo que es lo mismo, quien tiene más capacidad de sufrimiento, puede salir airoso cuando aparecen las debilidades personales en cada una de las duras carreras que nos presenta la vida. Hombre de grandes retos es también hombre de palabra, y por eso creemos fielmente en su promesa: que la próxima entrevista para el Trotadunas la concederá dentro de unos años y cuando termine su soñada “Ultra Trail Montblanc”. Y que ésa la haremos allí al pie de los Alpes y tras atravesar él parte de Francia, Italia y Suiza. Veremos si aún nos queden fuerzas, claro. A él sí, seguro…
¡Gracias, Iván!
