En esta ocasión entrevistamos a un socio que en el club está considerado como hombre amable, educado, y siempre dispuesto a arrimar el hombro cuando sus numerosas obligaciones laborales así se lo permiten. Él, que ha asistido a una parte importante del discurrir vital del club, casi desde sus inicios, sabe perfectamente que las cosas no siempre fueron tan fáciles como pueden parecer hoy en día. Participe y parte importante de nuestra historia, Lorenzo fue y es, una fracción muy significativa en la singladura de un club que ya es historia viva del deporte majorero. Precisamente en él se encarna la figura de tantos socios silenciosos, cuyos egos nunca llegaron a traspasar el umbral de la entrada, y a los que se les conoce más por sus obras, por su solidaridad, o por su compañerismo, que por un afán de protagonismo del que rehúyen abiertamente. Esta entrevista es un homenaje sincero a tantos y tantas que, como él, prefieren hablar desde los hechos y desde el anonimato. El prototipo de todo un clásico trotadunas, el germen de lo que hoy somos...
__________________________________
1- Lorenzo, te damos la bienvenida a una sección donde hoy, y con todo merecimiento, serás nuestro gran protagonista. Está considerado como un hombre amable que no necesita levantar la voz para hacerse oír. Explícanos como haces para que todo el mundo, inclusive hasta los del F.C. Barcelona siendo tú un acérrimo defensor del Real Madrid, te tengan en tan gran consideración.
- Gracias por tus amables palabras, Antonio. Bueno, lo de ser amable y llevarme bien con “casi” todo el mundo se puede deber a que siempre practiqué deporte de eqipo (futbol, baloncesto, balonmano) y como nunca fui el centro de atención, ya que destacaba más por mis dotes para interactuar con los demás haciendo equipo y disfrutando de la amistad, quizá por eso. Con lo que respeta a los seguidores del Barcelona, son buena gente, los pobres bastante tienen con seguir unos colores equivocados. Bromas aparte, pienso que nunca se debe dejar que la pasión por tu equipo te lleve a nada que no sea un pique sano entre aficiones.
2- ¿Cómo y cuándo empezaste en el mundo del deporte?
- Te puedo decir que con dos años y medio me rompí una pierna jugando al balón. A partir de ahí, y a medida que iba creciendo, fui haciendo todos los deportes que estuvieron a mi alcance (aprendiz de todo maestro de nada), pues me gustan todos los deportes, disfruto practicándolos en la medida de mis posibilidades, pero sobre todo con los compañeros o compañeras.
3- Las lesiones son la pesadilla de todo corredor ¿A ti te han respetado últimamente? ¿Cómo te encuentras en este momento?
- La verdad es que a mí las lesiones, salvo algún esguince o similar, me respetaron bastante. Ahora es otra cosa, tengo un desgaste bastante acusado en una cadera y solo me permite hacer bicicleta. Lo de correr y jugar al futbol hace tiempo que lo tengo prohibido. Ya sabes… ¡los años!
4- ¿Qué retos u objetivos te planteas a medio plazo, si consigues superar el bache actual?
-De momento, pasito a pasito, salir con los compañeros y compañeras del Trotabike y a pedalear lo que pueda, pero sobre todo disfrutar de esos cafecitos y bocadillos que tomamos en las paradas técnicas, y de las buenas compañías.
5- Sobre tu ingreso en el club, ¿cuáles fueron las motivaciones que te llevaron a adherirte al Trotadunas?
-Conocía a Paco y Félix, y fue su insistencia lo que me llevó a empezar a pasar por la sede para ver los partidos de futbol, y una cosa llevó a la otra, y aquí estamos.
6- Dejando el tema meramente deportivo, o no, depende de tu respuesta, ¿cuál es tu refrán favorito y con el que más te sientes identificado?
-No es que yo sea muy de refranes, quizá uno que me gusta es que “el tiempo se encarga de poner a cada uno en su sitio”
7- ¿Te identificas con algún personaje histórico, o tus héroes son más de andar por casa, más de la vida real?
-Quizá con Alejandro Magno, pero prefiero héroes o heroínas de andar por casa, esos o esas que admiras no sólo por lo que hacen, sino como lo hacen. Con honestidad y buen hacer.
8- Si pudieras viajar en el tiempo ¿a qué época regresarías? ¿Al pasado, al futuro? ¿Y con qué finalidad?
-Nunca me lo planteé, quizás al pasado, descifrar enigmas de los egipcios, mayas… Pero me encuentro bien en la época actual, bastante tengo con descifrar mis propios enigmas, jajaja…
9- Un día le pregunté a nuestra amiga Diana, socia del club, si era cierto eso de que había un gallego en la luna. ¿Tú qué opinas sobre eso?
-Bueno, si hay que ir se va, pero que se sepa de momento no tienen marisco, ni carne… ¡¿qué pinta un gallego allí?!
10- Si tuvieras el poder de cambiar algo, ¿qué cambiarías en este mundo?
-¡Las guerras! y de paso, a todos esos mandatarios o mandatarias que solo piensan en su propio beneficio.
11- Háblanos de alguna carrera pasada que te haya marcado positivamente, en el sentido de que la recuerdas con mucho cariño, y de otra que no hiciste y que te gustaría haber hecho.
-Disfruté mucho de la media maratón de Gran Canaria. De las que no he hecho, me queda pena de una que se celebra en Santiago de Compostela, que transcurre por buena parte del casco histórico y tiene la meta en la Plaza del Obradoiro.
12- Dicen algunos (¡casualmente los que nunca han estado en Fuerteventura!), que los paraísos no existen. Sin menospreciar a tu bella Galicia, ¿es Fuerteventura tu paraíso ideal?
-Después de catorce años en Fuerteventura, algo de paraíso he debido de encontrar. Me encuentro muy integrado y soy feliz aquí. Ya soy “casi majorero”.
13- Regresa ahora al pasado, a tus raíces. Háblanos de los gratos recuerdos de tu infancia, de tu amada Galicia.
-Mis recuerdos de infancia son casi todos gratos. Correr con los amigos por los prados verdes, ir al rio a darnos unos buenos chapuzones, la hora del recreo… es curioso, pero con los años los recuerdos, al menos en mí caso, se agudizan en vez de borrarse.
14- Pues, ya que tus pensamientos andan perdidos por tierras gallegas, aprovecha y recomiéndanos alguna carrerita suave, que nos permita también asistir después a alguna “Feria” donde esté presente el famoso pulpo.
-Como dije anteriormente, la que se celebra por el casco histórico. Y con referencia al pulpo, en cualquier Feria se come bien, pero para que no os engañen me invitáis a mí y os sirvo de guía.
15- Y para terminar ¿qué pregunta me quedó sin hacer y cual sería tu respuesta?
- Creo que no te quedó ninguna, Antonio. Darte las gracias por esta entrevista y por tu amistad. Y, a seguir adelante con “nuestro club” y con “nuestro lema” “LA VIDA ES MARAVILLOSA”, ¡hay que vivirla!
___________________________________
¡No exagerábamos! Nos encontramos ante un atleta amable, y sus respuestas lo describen por sí solo. Una amabilidad que para él no parece suponer un gran esfuerzo, pues va intrínseca en su sonrisa y en los pequeños detalles. De esas personas que su sola presencia ilumina los días a los demás, de las que aceptan y se sienten a gusto con lo que la vida les depara en cada momento, y por eso ellos le corresponden con un buen trato a todos sus semejantes. Pero su amabilidad, como buen gallego, no está exenta de un sutil sentido del humor, una retranca que extrae de la vida su aspecto más divertido. Como he leído cierta vez a Ángel Carracedo en “La Voz de Galicia”: “El humor gallego es muy retranqueiro… La retranca es distinta de la ironía. Con la ironía te ríes de alguien o de tu interlocutor, y genera tensiones. Con la retranca te ríes con tu interlocutor y es, en todo caso, una ironía bonachona, sin malicia, que incluso conlleva a menudo reírse de uno mismo”.
Así es nuestro polifacético e incombustible amigo, con la dosis justa de retranca. El guía ideal para llevarnos algún día a callejear por las viejas rúas de Santiago, solo de esa forma podremos sentir el alma esencial de una Galicia a la que regresa nuestro “casi majorero" constantemente en sus recuerdos, pero que, sin embargo, aquí en Fuerteventura encontró su paraíso.
¡Gracias, Lorenzo!