ENTREVISTA 31: LETICIA CADAVIECO RIERA imageENTREVISTA 31: LETICIA CADAVIECO RIERA imageENTREVISTA 31: LETICIA CADAVIECO RIERA image
Desde la tierra de don Pelayo nos llega una asturiana con alma de majorera. Aunque la conocemos desde hace años, nunca dejará de asombrarnos el optimismo sin fisuras que caracteriza a esta mujer tremendamente paciente. Enarbolando la bandera de la felicidad y la alegría con convicciones que casi rayan la pureza, ilumina a su paso a los pusilánimes que tenemos la suerte de caer en su zona de influencia. Desde hace tiempo que de ella se alejaron los nubarrones oscuros que sobrevuelan las vidas de casi todos nosotros alguna vez en la vida, y a ello seguramente habrá contribuido su inseparable Olegario, otro niño metido a hombre, que por muchos años que pasen por su vida tampoco pierde la candidez y las ganas de saborear la vida con su buena dosis de asombro y sencillez. Con una calidez y amabilidad que nunca le abandonan, esperemos que su presencia nos reconforte con los recuerdos de sus experiencias, las vividas por tierras de “La Santina” y por esta isla que ella también ya considera como suya.
-------------------------------------------
1- Buenos día, Leticia. Empezamos esta entrevista preguntándote cuando decidiste hacerte socia del club y si hubo alguna motivación especial que te empujara hacia el equipo de la cabra.
-Buenos días Antonio. Parece que fue ayer cuando me hice socia del Club Deportivo Trotadunas, pero fue allá por el 2012. Aún recuerdo la primera vez que fui a correr, pues había pasado por delante del lugar donde quedaban para empezar a correr pero no me atrevía a bajarme del coche, quizás por miedo de no sentirme capaz .Un día le eché valor y allí empecé; recuerdo bien que el presi y Félix me guardaron las llaves de mi coche en el suyo, quizás para que no me escapase, ja, ja, ja… A Ana la recuerdo con un enorme cariño, porque fue quien me acompañó ese primer día, creo que no llegué a correr ni 1 kilómetro, ja, ja, ja… Pero gracias a los compañeros del club, que siempre me animaron desde el primer momento, pues me lo propuse y en poco tiempo con mis compañeras de fatigas, Cristina e Yurena, y a veces también Guillermo y Luís, hacíamos nuestros 4 ó 6 kilómetros. Y, por supuesto, me sentía muy orgullosa, pues aunque no me podía comparar con los grandes atletas que hay en el Club, para mí era un logro del que me sentía súper orgullosa.
2- ¿Que te atrae más, correr o elaborar esas manualidades que tanto te gustan y que nos dejan boquiabiertos?
-Correr me atrae, pero por algunos problemillas de salud lo he ido dejando de lado. Espero retomar en breve ese deporte que hace que cuando acabes las carreras te sientas orgullosa y feliz. Y siempre acompañada de las grandes personas que constituyen el Club. Las manualidades, pues son un hobby que siempre se me ha dado bien. Y me lo paso en grande esas tardes de manualidades con mis sobrinos Telma y David.
3- Éste nuestro club, además de sus logros deportivos y sociales, se ha caracterizado por haber unido corazones muy dispares y que hoy son felices parejas, algunas hasta con hijos. ¿Cómo has conseguido domesticar a esa fiera, que se subía por las paredes (y en sentido literal, ya que sobre todo en los entrenamientos corría hasta por encima de los muros) y hoy es un corderillo muy hogareño? Vamos, ¡de los que parece ahora que nunca han roto un plato!
-Pues no sé, ja, ja, ja… Creo que la base de todo es el amor.
4- Últimamente, tanto tú como Olegario, no os prodigáis demasiado en los entrenamientos o carreras, aunque seguís animando al equipo siempre que surge la oportunidad. ¿A qué prueba de las que has acudido recuerdas con más cariño?
-Recuerdo con cariño la WineRun en Lanzarote. ¡Me lo pasé genial! Estábamos intentando organizarnos para poder ir este año.
5- ¿Cómo describirías tu infancia? ¿Fuiste una niña traviesa?
-Mi infancia fue muy feliz, Antonio, y disfruté muchísimo. Pero, ¡¿traviesa yo?! ¡Ja, ja, ja!, ¡Nooo…! Todo lo contrario. Yo era una niña tranquila, muy buena, estudiosa y algo tímida también.
6- ¿Recuerdas alguna anécdota divertida que te haya ocurrido con el equipo?
- Anécdotas muchas, je,je,je, pero recuerdo un día, al principio de empezar a correr, que me acompañaste, Antonio, a la vuelta desde el Parador. ¡Llegué con un flato!... Y todo por intentar ir a tu ritmo…, pero yo disimulando, ja, ja, ja…
7- A ver si te pillo desprevenida con una pregunta bastante “difícil” ya que versa sobre la historia de nuestro club, ¿serías capaz de decirme quien fue el primer presidente del Club Deportivo Trotadunas?
-Paco, ¡nuestro entrañable “Presi”!
8- Recuerdo ahora que con tu marido, nuestro insigne Olegario, he corrido unas cuantas medias maratones y puedo dar fe que es uno de esos atletas que jamás deja atrás a un compañero en apuros. ¿Crees que el deporte genera valores y crea lazos de amistad que son indestructibles de por vida?
-Olegario tiene muchos valores y ni en las carreras ni en la vida dejaría atrás a nadie. Creo que los valores están en uno mismo y el deporte hace que salgan de nuestro interior. Y por supuesto que crea lazos de amistad indestructibles.
9- Como sé que eres básicamente optimista, ¿qué le recomendarías a nuestros socios, o a quien lea esta entrevista, para que se tomen la vida con menos desilusión?
-En la vida es muy importante la actitud, la vida hay que cogerla con optimismo y pensar siempre que nosotros podemos con todo lo que nos propongamos, y que con una actitud positiva llegaremos siempre más lejos.
10- ¿Cuál es tu idea de buen entretenimiento (elige entre deporte, música, películas, arte, etc.)?
-¡Ufff!... Yo tengo muchas ideas de un buen entretenimiento, pero en lo primero que pienso es en disfrutar de la naturaleza y rodeada de mis animales, perros y gatos, a los que adoro.
11- Nombra a tres magníficos deportistas que admires, y me da igual el deporte que practiquen o hayan practicado. No quiero dar ideas, pero inclusive puede ser alguno de tu propia casa…
-Por encima de todos nombro a mi marido y mi cuñado Ubaldo que en la última carrera de 10kms de Puerto, organizada por los Trotadunas, demostraron ser magníficos. Y, bueno, luego a Fernando Alonso, ¡como buena asturiana!...
12- ¿Qué cosas te causan temor?
-¡¿Temor?!... Pues, sobre todo, le tengo temor a que me falte mi familia.
13- Todos los años os dais un salto al sitio donde tú naciste, a ese lindo y sosegado pueblo que hemos visto en las fotos que nos enviáis. ¿Aún se sigue rompiendo el letargo de tus paisanos cada vez que nuestro majorero les visita?
-Al majorero le encanta Asturias, y cada vez que va disfruta a tope. ¡“El Tozu” es un sueño hecho realidad! Un pueblito muy pequeño en la montaña donde sus habitantes son gente noble y campechana que siempre nos reciben con las puertas de su casa abiertas, y nos cargan de comida, ja, ja, ja…
14- Recomiéndanos alguna carrera popular de las que se corren por la verde Asturias, lugar donde tú has visto la luz por primera vez. Puede que algún trota se anime a participar.
-En Asturias las carreras por montaña tienen que ser una pasada. Recomendaría cualquiera de ellas por los Picos de Europa. Nosotros lo que hemos hecho han sido excursiones de trekking, como la Ruta del Cares de 24kms, que nos pareció preciosa, o la Ruta a la Cascada del Tabayón.
15- No te voy a formular lo que sería la última pregunta; la dejo para que nos anuncies alguna novedad, o nos hables de algo que no te haya preguntado. ¡Gracias, Leticia!
-Pues lo primero agradecer el gran trabajo que haces, Antonio, y tu dedicación en cuerpo y alma a este Club. Gracias por la entrevista, que al principio me asustaba un poco pero me ha encantado. Y lo segundo decir que los Trotadunas me dieron lo mejor que tengo, que es a mi marido. También conoceros a vosotros, un montón de gente estupenda y deportista a la que aprecio muchísimo. ¡Ahhhh!, y llámame Leti, que Leticia me suena serio y cuando me llamaban Leticia, ¡uff! para algo malo era, ja, ja, ja…
Muchas gracias, Antonio.
Aún con una sensación agridulce de saber que fuimos los causantes involuntarios de un flato en sus inicios, no podemos dejar de sentirnos reconciliados con el mundo. Una sensación que muy raramente sucede, pero que cuando surge nos trasmite elevadas pretensiones de transformar al mundo en un lugar más habitable. Posiblemente nuestra Leti nunca llegará a ser la mejor atleta del club si nos basamos en sus estadísticas deportivas, pero siempre será muy necesaria, como el que más, en un club que pretende ser mucho más que atletismo, y donde el afecto, la alegría, los sentimientos compartidos, o situar a los demás por encima de nuestros propios egos es algo muy habitual. Ahí es donde Leti encuentra su propio acomodo y donde se nota su presencia. Un aporte que engrandece al club. De nuestro espíritu inicial, el que la atrajo a nuestro seno y a tanta otra gente tan dispar y a la vez tan necesaria, se enamoró la Leticia de “El Tozú”. Y ella a su vez nos aportó la campechanía y las virtudes de su pueblo sosegado, y su extraordinario amor por las personas y los animales. Por eso, y sin que sirva de precedente en un club tan abstemio, brindaremos por su empatía y por esa fusión canario asturiana con unos culinos de sidra perfectamente escanciada. ¡A tu salud!, por ser como eres y por los valores que nos trasmites.
¡Gracias, Leti!

ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO