ENTREVISTA 5: FÉLIX ALCÓN GIL
(19/02/2017).
Imagínense que hoy, como todos los días, nos ponemos las zapatillas de correr y salimos a entrenar. Un acto anticipadamente premeditado, que de tanto repetirlo se transforma en rutina. Acompasemos automáticamente el movimiento de los brazos al ritmo de nuestras piernas; respiremos correctamente, fijemos la mirada en el horizonte y poco a poco todo fluirá. Los kilómetros irán pasando y todos los elementos del cuerpo permanecerán en armonía, desde la cabeza hasta los pies. Ahora imagínense que pasaría si esos pies (que hoy llevamos calzados con las mejores zapatillas de una marca muy conocida, y de las que hasta ya hemos presumido ante todos nuestros amigos del Watsap cuando las compramos) se rebelan y se niegan a seguir soportando el peso de nuestro cuerpo y de todos nuestros movimientos. ¡Una auténtica catástrofe!, dirían algunos... Pues sí, pero quizá solo cuando eso sucede recapacitamos en lo importante que es esa parte de nuestro cuerpo para ejercer nuestras actividades diarias. Sin embargo, hay una persona que sí lleva años peleando para que todos nos demos cuenta de la importancia de cuidar nuestros pies, y se trata de nuestro protagonista que además de gran atleta y mejor persona es también un podólogo muy considerado en su profesión. Intentaremos poner a prueba su paciencia infinita con la única finalidad de que entre pregunta y pregunta nos aclare alguna duda relacionada con su especialidad.
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1- Bienvenido, Félix! Empiezo con una pregunta casi obligada para todos los socios. ¿Cómo surgió la idea de afiliarte a nuestro club?
-Cuando empecé a correr coincidí con el club Trotadunas en algunas carreras. Como conocía a la mayoría de sus miembros y viendo el buen ambiente que había, surgió la idea de meterme en el club. Esas fueron las principales razones, porque aunque por mis horarios no puedo ir a entrenar con ellos al menos si puedo participar en las carreras con el club, lo que es para mí una satisfacción y un honor.
2- Félix, eres un especialista en la rama de ortopédica y muy valorado entre tus pacientes e inclusive entre otros profesionales, lo que no suele ser muy habitual entre gente del mismo gremio. Como prueba de tu valía, medio equipo ya ha pasado por tu consulta. Pero muchos aún se echan a temblar cuando tienen que escuchar tu terrible sentencia: “necesitas plantillas”. Para algunos es como una pesada losa, pues deben cambiar o adaptarse a una nueva mentalidad a la hora de correr o caminar. Explícanos cuando existe esa necesidad que usar plantillas.
-El adulto que hace deporte (y el que no lo hace, también), precisa usar plantillas cuando previamente hay una patología, hay un dolor, o unas molestias que indican que necesita tratarse. Con las plantillas puede solucionar, mejorar o evitar recaídas en ese tipo de molestias. En el deportista de élite se usan inclusive con la idea de mejorar marcas también.
3- A veces los atletas escuchamos términos como “fascitis plantar” o “pie de atleta” y nos quedamos sin tener una idea concreta de su significado. ¿De qué estamos hablando al pronunciarlas?
-Con la “fascitis plantar” estamos hablando de un dolor en la planta del pie que principalmente se da en la zona del talón, producido por sobrecarga de la fascia plantar en su inserción en el calcáneo. Y cuando hablamos de "Pie de atleta" estamos hablando de una micosis plantar, micosis interdigital, o sea, hongos en los pies. El nombre "Pie de atleta" viene de la época griega en que la mayoría de los atletas sufrían este tipo de patología por el exceso de sudor, humedad mantenida en los pies y contagio de unos a otros.
4- Félix, no todas las carreras son un camino de rosas y tú lo sabes muy bien. En algunas y en algún momento, nos vemos rodeados de sensaciones negativas. Háblanos de dos pruebas que jamás olvidarás, una por las circunstancias positivas que te han dejado un buen sabor de boca, y la otra precisamente por todo lo contrario, por las sensaciones negativas que has debido soportar.
-La carrera en positivo, y que jamás olvidaré, fue la primera vez que corrí la Carrera de las Dunas de Corralejo. El objetivo era llegar, llevaba un ritmo suave y el disfrute fue durante toda la carrera. El paisaje maravilloso, un día soleado, brisa fresca y el mar muy tranquilo. ¡Fue genial, muy bonita! Y la carrera más negativa que corrido nunca fue hace 4 años en la Wine Run. Era un día de calor muy pesado, había mucha humedad, unos 37°. En esa carrera tuve que caminar, estaba agotado y bebía muchísima agua, me la notaba en el estómago. Y bueno, si, esa fue la que más sufrí, y la única que he tenido que caminar a ratos.
5- Ahora nos quitamos el sombrero, metafóricamente hablando, por vuestro último gran logro en la maratón de Gran Canaria. Podéis presumir, y el club también, de pertenecer a ese grupo de atletas selectos que en algún momento de sus vidas han podido terminar una maratón. ¿De quién partió la idea? ¿Fue tuya, o de José Manuel de la Torre, tu inseparable compañero de carreras?
- Yo hace unos seis años corrí el maratón de Madrid, fue mi primer maratón, lo hice en 4:08 y muy bien. Sin embargo, como la carrera de Las Palmas en años anteriores era un circuito doble no me estimulaba mucho realizarla. Pero como este año idearon un circuito a una vuelta acabé por animarme y estuve empujando y animando a José, porque él nunca había hecho ninguna y no sabía si sería capaz de llegar. Pero bueno, lo animé bastante y al final lo conseguimos. Y la idea de correrla con alguien es más divertida… La hicimos en 4:18 horas.
6- Tú también has estado corriendo solo muchas otras pruebas donde has lucido siempre con mucho orgullo nuestra camiseta. Convence a nuestro presidente de la necesidad de participar en alguna que tú conozcas y que los demás ni por asomo hayamos oído hablar.
- Hombre, hay una carrera muy bonita de alta montaña y de 21 km…Discurre a 1500 metros de altitud, entre pinares, barrancos, riachuelos y la naturaleza salvaje de Puertomingalvo en Teruel. Muy bonita, ¡es mi pueblo natal!...
7- Hemos disfrutado de tu correr en innumerables carreras, algunas de las cuales ya son citas ineludibles en nuestro calendario anual; ahí hemos compartido algunos momentos inolvidables, junto a la gente del club. Otra cosa distinta es poder coincidir contigo en los entrenamientos, pues tu vida personal y laboral no te permiten correr en los horarios establecidos por el club. ¿Cómo organizas el día en el que te toca entrenar?
-Solía ir a correr por las mañanas después de llevar a mis hijos al instituto. Me iba al parador y por detrás del aeropuerto me hacía mi carrerita, o por la noche a última hora después de acabar en el trabajo, sobre las 21 horas en la pista de Risco Prieto. Procuro hacerlo tres veces por semana haciendo unos 30 km en total.
8- Dicen que de los pies, que nos sostienen durante toda nuestra vida, solo nos acordamos de ellos cuando duelen. Sin embargo, cuando empezamos a correr vamos rápidamente a comprar las mejores zapatillas, sin saber si esas serán las adecuadas. Aprovechando esta oportunidad única, la de tenerte aquí, revélanos algunos consejos a la hora de elegirlas, independientemente de marcas o modelos.
-Las zapatillas son fundamentales en la carrera, y hay que elegirlas adecuadamente. Tendremos en cuenta nuestro peso y la superficie donde vayamos a correr (asfalto, tierra, arena, piedras sueltas o montaña). Luego veremos la amortiguación, donde hay que elegir la altura del talón en función de nuestro peso, unos 7 u 8 mm suele ser suficiente (el conocido como “drop” o la diferencia de altura entre la parte del talón y la zona delantera donde se ubican los metatarsos). Y el peso de las zapatillas que no supere los 300 gramos. Debemos sentir confort, buena flexibilidad y buen agarre. Tampoco debemos notar que los dedos contactan con la puntera (el secreto es comprar un número más si contactan los dedos con la puntera). Hay algunos corredores que prefieren zapatillas minimalistas.
9- De nuestra visita a tu consulta aún recordamos una especie de mesa de cristal donde nos hacías subir creo que para ver cómo se apoyan los pies, y si no es así corrige mi ignorancia sobre este tema. ¿Qué evolución has notado en esta profesión desde tus inicios, recién terminada tu carrera como podólogo?
-Bueno, ¡la evolución ha sido abismal!... como en todas las profesiones. Sobre todo en cuanto a tecnología, ya que ahora la tecnología digital, los ordenadores, las cámaras de vídeo y la fotografía han hecho una revolución. Podemos alcanzar un diagnóstico más certero.
10- En todas las profesiones hay facetas más agradables y otras que no lo son tanto. De la tuya, ¿cuál es la parte que te gusta más y cuál es la que menos te gusta?
-Mi profesión me encanta en todas sus facetas, lo que menos me gusta es que a veces tengo que acabar tardísimo por las urgencias podológicas que suelen ocurrir en el día a día.
11- Ya sabemos que vuestro código deontológico os impide negaros a atender a un paciente, pero nos gustaría saber si alguna vez has llegado a una situación en la que deseaste que cierto paciente nunca se hubiera acercado por tu consulta debido a su inadecuado comportamiento; ¿o a ti nunca te ha sucedido algo similar?
-¡Jajajajajajaja... pues sí!... En una ocasión un paciente al que le puse plantillas durante un tiempo para tratarle una patología, me acusó de que lo había hecho dependiente de mis plantillas y que no podía vivir sin ellas, pues la diferencia de confort era muy grande…
12- Defínenos lo que entiendes por “empatía”.
-Pues te diría que sería ponernos en la situación del otro, en lo que percibe la otra persona, ver sus problemas como propios. Fundamental en las profesiones sanitarias.
13- ¿Qué tres libros aún mantienes celosamente guardados en tu biblioteca y que consultas con frecuencia? ¿Tienen algo que ver con tu profesión?
-“El Padrino”, “El médico” y “Cien años de soledad”, son 3 libros que me han gustado mucho. Pero los que consulto habitualmente son el de “Cirugía Percutánea del pie” y “Dermatología Clínica”, entre otros.
14- ¿Qué ideas se te ocurren para mejorar el funcionamiento de nuestro club?
-No sabría qué decir. Creo que funciona muy bien, la gente es bastante participativa y eso es importante.
15- Dejo que elijas el contenido de esta última pregunta que aún no existe para que la hagas tú. También te propongo que la contestes.
-¿Tienes intención de participar en alguna carrera internacional? Esa sería mi pregunta. Pues sí, me encantaría correr el maratón de Nueva York, es un objetivo irrenunciable. También los maratones de Boston, Londres, Berlín, etc. Pero antes probablemente intente los de Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Castellón, Bilbao…
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Nuestro afable aragonés nos sigue sorprendiendo día a día por su constancia en los entrenamientos, aunque en la mayoría de las veces se enfrente a ellos en soledad. Es en esa persistencia que le caracteriza donde reside el secreto de que consiga acudir puntual a la mayoría de las pruebas que se propone. Pero sea por eso o porque debido a su profesión conoce perfectamente dónde están sus límites, o como debe cuidar adecuadamente sus pies y todo lo demás que nos pone en movimiento, lo cierto es que sus proyectos futuros siempre van madurando según lo planeado. Correr las maratones de Boston, Londres, Berlín, Nueva York, etc, etc., colocan sus próximas aspiraciones a un nivel casi tan elevado como la altitud de su querido Puertomingalvo, localidad rodeada por el increíble entorno natural de la Serranía del Maestrazgo, y el lugar donde él vio la luz por primera vez y al que pretende llevar ahora a sus Trotadunas. Pues que empiecen a temblar los maratonianos de todo el mundo, porque si se lo ha propuesto, ya nadie le impedirá sacar de paseo a la cabra majorera por Central Park, por Trafalgar Square, por Alexanderplatz, o por todos esos destinos emblemáticos que recorren los maratonianos alguna vez en sus vidas. Seguro que lo hará acompañado de su gran amigo José, su pareja inseparable (deportivamente hablando) y con la que afronta retos de tal envergadura. A los que no podremos aspirar a metas tan elevadas, nos conformaremos en coincidir con él en alguna carrera cercana o simplemente por continuar disfrutando de su amabilidad, su simpatía y, sobre todo, de su amistad. Y que nos siga aconsejando de la misma forma en cómo lo hizo en esta entrevista…
¡Gracias, Félix!
Imagínense que hoy, como todos los días, nos ponemos las zapatillas de correr y salimos a entrenar. Un acto anticipadamente premeditado, que de tanto repetirlo se transforma en rutina. Acompasemos automáticamente el movimiento de los brazos al ritmo de nuestras piernas; respiremos correctamente, fijemos la mirada en el horizonte y poco a poco todo fluirá. Los kilómetros irán pasando y todos los elementos del cuerpo permanecerán en armonía, desde la cabeza hasta los pies. Ahora imagínense que pasaría si esos pies (que hoy llevamos calzados con las mejores zapatillas de una marca muy conocida, y de las que hasta ya hemos presumido ante todos nuestros amigos del Watsap cuando las compramos) se rebelan y se niegan a seguir soportando el peso de nuestro cuerpo y de todos nuestros movimientos. ¡Una auténtica catástrofe!, dirían algunos... Pues sí, pero quizá solo cuando eso sucede recapacitamos en lo importante que es esa parte de nuestro cuerpo para ejercer nuestras actividades diarias. Sin embargo, hay una persona que sí lleva años peleando para que todos nos demos cuenta de la importancia de cuidar nuestros pies, y se trata de nuestro protagonista que además de gran atleta y mejor persona es también un podólogo muy considerado en su profesión. Intentaremos poner a prueba su paciencia infinita con la única finalidad de que entre pregunta y pregunta nos aclare alguna duda relacionada con su especialidad.
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1- Bienvenido, Félix! Empiezo con una pregunta casi obligada para todos los socios. ¿Cómo surgió la idea de afiliarte a nuestro club?
-Cuando empecé a correr coincidí con el club Trotadunas en algunas carreras. Como conocía a la mayoría de sus miembros y viendo el buen ambiente que había, surgió la idea de meterme en el club. Esas fueron las principales razones, porque aunque por mis horarios no puedo ir a entrenar con ellos al menos si puedo participar en las carreras con el club, lo que es para mí una satisfacción y un honor.
2- Félix, eres un especialista en la rama de ortopédica y muy valorado entre tus pacientes e inclusive entre otros profesionales, lo que no suele ser muy habitual entre gente del mismo gremio. Como prueba de tu valía, medio equipo ya ha pasado por tu consulta. Pero muchos aún se echan a temblar cuando tienen que escuchar tu terrible sentencia: “necesitas plantillas”. Para algunos es como una pesada losa, pues deben cambiar o adaptarse a una nueva mentalidad a la hora de correr o caminar. Explícanos cuando existe esa necesidad que usar plantillas.
-El adulto que hace deporte (y el que no lo hace, también), precisa usar plantillas cuando previamente hay una patología, hay un dolor, o unas molestias que indican que necesita tratarse. Con las plantillas puede solucionar, mejorar o evitar recaídas en ese tipo de molestias. En el deportista de élite se usan inclusive con la idea de mejorar marcas también.
3- A veces los atletas escuchamos términos como “fascitis plantar” o “pie de atleta” y nos quedamos sin tener una idea concreta de su significado. ¿De qué estamos hablando al pronunciarlas?
-Con la “fascitis plantar” estamos hablando de un dolor en la planta del pie que principalmente se da en la zona del talón, producido por sobrecarga de la fascia plantar en su inserción en el calcáneo. Y cuando hablamos de "Pie de atleta" estamos hablando de una micosis plantar, micosis interdigital, o sea, hongos en los pies. El nombre "Pie de atleta" viene de la época griega en que la mayoría de los atletas sufrían este tipo de patología por el exceso de sudor, humedad mantenida en los pies y contagio de unos a otros.
4- Félix, no todas las carreras son un camino de rosas y tú lo sabes muy bien. En algunas y en algún momento, nos vemos rodeados de sensaciones negativas. Háblanos de dos pruebas que jamás olvidarás, una por las circunstancias positivas que te han dejado un buen sabor de boca, y la otra precisamente por todo lo contrario, por las sensaciones negativas que has debido soportar.
-La carrera en positivo, y que jamás olvidaré, fue la primera vez que corrí la Carrera de las Dunas de Corralejo. El objetivo era llegar, llevaba un ritmo suave y el disfrute fue durante toda la carrera. El paisaje maravilloso, un día soleado, brisa fresca y el mar muy tranquilo. ¡Fue genial, muy bonita! Y la carrera más negativa que corrido nunca fue hace 4 años en la Wine Run. Era un día de calor muy pesado, había mucha humedad, unos 37°. En esa carrera tuve que caminar, estaba agotado y bebía muchísima agua, me la notaba en el estómago. Y bueno, si, esa fue la que más sufrí, y la única que he tenido que caminar a ratos.
5- Ahora nos quitamos el sombrero, metafóricamente hablando, por vuestro último gran logro en la maratón de Gran Canaria. Podéis presumir, y el club también, de pertenecer a ese grupo de atletas selectos que en algún momento de sus vidas han podido terminar una maratón. ¿De quién partió la idea? ¿Fue tuya, o de José Manuel de la Torre, tu inseparable compañero de carreras?
- Yo hace unos seis años corrí el maratón de Madrid, fue mi primer maratón, lo hice en 4:08 y muy bien. Sin embargo, como la carrera de Las Palmas en años anteriores era un circuito doble no me estimulaba mucho realizarla. Pero como este año idearon un circuito a una vuelta acabé por animarme y estuve empujando y animando a José, porque él nunca había hecho ninguna y no sabía si sería capaz de llegar. Pero bueno, lo animé bastante y al final lo conseguimos. Y la idea de correrla con alguien es más divertida… La hicimos en 4:18 horas.
6- Tú también has estado corriendo solo muchas otras pruebas donde has lucido siempre con mucho orgullo nuestra camiseta. Convence a nuestro presidente de la necesidad de participar en alguna que tú conozcas y que los demás ni por asomo hayamos oído hablar.
- Hombre, hay una carrera muy bonita de alta montaña y de 21 km…Discurre a 1500 metros de altitud, entre pinares, barrancos, riachuelos y la naturaleza salvaje de Puertomingalvo en Teruel. Muy bonita, ¡es mi pueblo natal!...
7- Hemos disfrutado de tu correr en innumerables carreras, algunas de las cuales ya son citas ineludibles en nuestro calendario anual; ahí hemos compartido algunos momentos inolvidables, junto a la gente del club. Otra cosa distinta es poder coincidir contigo en los entrenamientos, pues tu vida personal y laboral no te permiten correr en los horarios establecidos por el club. ¿Cómo organizas el día en el que te toca entrenar?
-Solía ir a correr por las mañanas después de llevar a mis hijos al instituto. Me iba al parador y por detrás del aeropuerto me hacía mi carrerita, o por la noche a última hora después de acabar en el trabajo, sobre las 21 horas en la pista de Risco Prieto. Procuro hacerlo tres veces por semana haciendo unos 30 km en total.
8- Dicen que de los pies, que nos sostienen durante toda nuestra vida, solo nos acordamos de ellos cuando duelen. Sin embargo, cuando empezamos a correr vamos rápidamente a comprar las mejores zapatillas, sin saber si esas serán las adecuadas. Aprovechando esta oportunidad única, la de tenerte aquí, revélanos algunos consejos a la hora de elegirlas, independientemente de marcas o modelos.
-Las zapatillas son fundamentales en la carrera, y hay que elegirlas adecuadamente. Tendremos en cuenta nuestro peso y la superficie donde vayamos a correr (asfalto, tierra, arena, piedras sueltas o montaña). Luego veremos la amortiguación, donde hay que elegir la altura del talón en función de nuestro peso, unos 7 u 8 mm suele ser suficiente (el conocido como “drop” o la diferencia de altura entre la parte del talón y la zona delantera donde se ubican los metatarsos). Y el peso de las zapatillas que no supere los 300 gramos. Debemos sentir confort, buena flexibilidad y buen agarre. Tampoco debemos notar que los dedos contactan con la puntera (el secreto es comprar un número más si contactan los dedos con la puntera). Hay algunos corredores que prefieren zapatillas minimalistas.
9- De nuestra visita a tu consulta aún recordamos una especie de mesa de cristal donde nos hacías subir creo que para ver cómo se apoyan los pies, y si no es así corrige mi ignorancia sobre este tema. ¿Qué evolución has notado en esta profesión desde tus inicios, recién terminada tu carrera como podólogo?
-Bueno, ¡la evolución ha sido abismal!... como en todas las profesiones. Sobre todo en cuanto a tecnología, ya que ahora la tecnología digital, los ordenadores, las cámaras de vídeo y la fotografía han hecho una revolución. Podemos alcanzar un diagnóstico más certero.
10- En todas las profesiones hay facetas más agradables y otras que no lo son tanto. De la tuya, ¿cuál es la parte que te gusta más y cuál es la que menos te gusta?
-Mi profesión me encanta en todas sus facetas, lo que menos me gusta es que a veces tengo que acabar tardísimo por las urgencias podológicas que suelen ocurrir en el día a día.
11- Ya sabemos que vuestro código deontológico os impide negaros a atender a un paciente, pero nos gustaría saber si alguna vez has llegado a una situación en la que deseaste que cierto paciente nunca se hubiera acercado por tu consulta debido a su inadecuado comportamiento; ¿o a ti nunca te ha sucedido algo similar?
-¡Jajajajajajaja... pues sí!... En una ocasión un paciente al que le puse plantillas durante un tiempo para tratarle una patología, me acusó de que lo había hecho dependiente de mis plantillas y que no podía vivir sin ellas, pues la diferencia de confort era muy grande…
12- Defínenos lo que entiendes por “empatía”.
-Pues te diría que sería ponernos en la situación del otro, en lo que percibe la otra persona, ver sus problemas como propios. Fundamental en las profesiones sanitarias.
13- ¿Qué tres libros aún mantienes celosamente guardados en tu biblioteca y que consultas con frecuencia? ¿Tienen algo que ver con tu profesión?
-“El Padrino”, “El médico” y “Cien años de soledad”, son 3 libros que me han gustado mucho. Pero los que consulto habitualmente son el de “Cirugía Percutánea del pie” y “Dermatología Clínica”, entre otros.
14- ¿Qué ideas se te ocurren para mejorar el funcionamiento de nuestro club?
-No sabría qué decir. Creo que funciona muy bien, la gente es bastante participativa y eso es importante.
15- Dejo que elijas el contenido de esta última pregunta que aún no existe para que la hagas tú. También te propongo que la contestes.
-¿Tienes intención de participar en alguna carrera internacional? Esa sería mi pregunta. Pues sí, me encantaría correr el maratón de Nueva York, es un objetivo irrenunciable. También los maratones de Boston, Londres, Berlín, etc. Pero antes probablemente intente los de Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Castellón, Bilbao…
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Nuestro afable aragonés nos sigue sorprendiendo día a día por su constancia en los entrenamientos, aunque en la mayoría de las veces se enfrente a ellos en soledad. Es en esa persistencia que le caracteriza donde reside el secreto de que consiga acudir puntual a la mayoría de las pruebas que se propone. Pero sea por eso o porque debido a su profesión conoce perfectamente dónde están sus límites, o como debe cuidar adecuadamente sus pies y todo lo demás que nos pone en movimiento, lo cierto es que sus proyectos futuros siempre van madurando según lo planeado. Correr las maratones de Boston, Londres, Berlín, Nueva York, etc, etc., colocan sus próximas aspiraciones a un nivel casi tan elevado como la altitud de su querido Puertomingalvo, localidad rodeada por el increíble entorno natural de la Serranía del Maestrazgo, y el lugar donde él vio la luz por primera vez y al que pretende llevar ahora a sus Trotadunas. Pues que empiecen a temblar los maratonianos de todo el mundo, porque si se lo ha propuesto, ya nadie le impedirá sacar de paseo a la cabra majorera por Central Park, por Trafalgar Square, por Alexanderplatz, o por todos esos destinos emblemáticos que recorren los maratonianos alguna vez en sus vidas. Seguro que lo hará acompañado de su gran amigo José, su pareja inseparable (deportivamente hablando) y con la que afronta retos de tal envergadura. A los que no podremos aspirar a metas tan elevadas, nos conformaremos en coincidir con él en alguna carrera cercana o simplemente por continuar disfrutando de su amabilidad, su simpatía y, sobre todo, de su amistad. Y que nos siga aconsejando de la misma forma en cómo lo hizo en esta entrevista…
¡Gracias, Félix!
